sábado, 17 de noviembre de 2018

Y hablando con la verdad, tienes razón, no tengo la frescura carnal de los 20, ni la tierna delgadez con olor a colonia de bebé aún, es cierto, no me visto con el último grito de la moda de diminutos pantalones y top, ni escucho la banda del momento, aquella que dice cosas sin sentido, pero tiene ritmo pegajoso.

Yo, sólo tengo lo mío, lo que he podido construir, lo que con el tiempo y la acción he podido moldear, sólo tengo mis caderas fuertes, mi piel aún sin cortar, mis ojos que pueden verte más allá de ti mismo, lo cual no resistes, y tengo mis manos, esas manos  que ya saben por dónde no ir, pero sí dónde tocar
Tengo mi sí a base de incontables No.
Y he encontrado la belleza en la esencia después de tocar una y otra vez la esterilidad y el vacío de la belleza exterior.
Tienes razón, no soy una chiquilla fresca, sólo soy una mujer con incontables defectos y sentada en el trono de su propia vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario