martes, 16 de noviembre de 2021

¿Cómo te retengo?

 En mis noches pesadas, acechas mi frágil existencia con tus recuerdos, te paseas por mis sentidos con tu perfume, tu mirada, tus gestos y tus manos palpando mi piel, rozando mi espalda, extasiado de mi.

¿Qué quieres de mi? Acaso deseas solo mi cuerpo sin el peso de mi alma y mi espíritu para desenfrenadas noches de tantra y misterio? En ese caso, te doy mi cuerpo y haz lo que quieras con él, enséñale los caminos del exceso o los caminos necesarios, bebe de él, hazte de él o ámalo.

¿O acaso deseas que sea tu fiel servidora? tu leal doncella, tu valiente guerrera y cuide tu amor? 

Mientras tanto, yo no sé cómo tenerte, y muy lejos está, saber cómo retenerte, no tengo dramas que ofrecerte, no tengo juegos de seducción para que te quedes, no tengo mentiras piadosas disfrazadas de cortesía, no tengo telarañas tejidas a base de intenciones, no tengo proyectos a largo ni mediano plazo para ofrecerte, no tengo la astucia de marcar territorio en tu mesa de noche ni en ningún lado que toques, no tengo las armas para retenerte, y no sé si tenga esa calidez que te mereces para tenerte.

Lo que sí tengo es una letanía de fracasos, muchos fantasmas, vicios, manías, duras luchas conmigo misma, un mar de soledad en la que navego desde hace unos años y una seguridad que cabe en mi mano, una auto estima que es un espectro de lo que fue, culpas que sostienen mis silencios, rencores insipidos, porque hasta en eso, no supe como alimentarlos y a pesar de todo, soy mi mejor tesoro, no podría ser otra, el amor propio me ha cuidado todo el tiempo y me sienta y me da sermones cada vez que te veo, ese que me pregunta siempre ¿cómo vamos a retenerlo si tú estas rota y yo a duras penas te sostengo? de dónde vamos a sacar fuerzas para darle lo que necesita?

¿Cómo te retengo si solo tengo desperdicios de alma, y pedacitos sueltos de corazón? 

¿Cómo te retengo en mi vida, si es un campo de batalla continuo entre mis yo? 

¿Cómo te retengo? Repartiendo el amor desmedido que soy quizás, y que alcance para los dos sin perecer en el intento ?

domingo, 7 de noviembre de 2021

El narcisismo de la soledad

 El suero incesante de la melancolía rompe mi soledad, mis noches son insípidas, nada envidiables para una mujer que aspira a ser amada. 

Al tomar algunas decisiones, a veces drásticas,  pensarán algunos que es signo de seguridad, otros, que es locura, creo que es ausencia de una y exceso de la otra. 

Cuando no estas segura de nada, realmente no importa la decisión que tomes, al final, todo tendrá el mismo resultado, la locura, por otro lado, siempre está ahí,  y de eso, sí que estas segura.

El amor pasó de ser una ilusión, a ser una carga, ¿en qué momento me volví cobarde? No lo sé,  la comodidad de mi compañía, tan selecta y narcisista me fue empujando lentamente a esta terraza, en la que sólo puedo contemplar el mundo,  los mundos y los fantasmas convertidos en personajes cotidianos. Toda una tragicomedia.

¿Podría una compañía sustituir el placer etéreo de una copa de vino que incita a la introspección? 

¿Podría una compañía ser mejor que mi propia soledad que me deja ser libre ?

La compañía podria ser bienvenida si nos sentábamos los tres a disfrutar de una buena copa de vino. Siempre se puede.