martes, 16 de abril de 2024

Cómo decirte...

 Cómo decirte que la vida se hace más tolerable contigo?

Cómo decirte que un día junto a ti es como un arnmisticio en plena guerra esencial, pero sin perdedores? 

Cómo decirte que lejos de ti estoy tan completa como estando tan cerca pero prefiero estar cerca

Cómo explicarte que mis matemáticas contigo siempre suman dos

Cómo explicarte que mi ecuación siempre seras tu

Cómo decirte que mis ansiedades tienen una pausa y que lleva tu nombre

Cómo decirte que mis balances y mis estados arrojan siempre números positivos contigo

Cómo decirte que mis renglones no se tuercen y mis letras no se cruzan si pienso en ti

Cómo decirte que eres mi mar en calma, mi bote en reposo,  mi silencio, mi talismán y mi puerto. 


jueves, 29 de febrero de 2024

Programados

 Estamos programados para sentirnos culpables, para ver lo negativo antes que lo positivo, para ser depresivos antes que optimistas, vemos los finales como fracasos, no como obstáculos a superar o transiciones que atravesar, a depender en vez de desprender, a enfocarnos en lo que nos falta y no a concentrarnos y enriquecer lo que tenemos, todo eso ha engendrado generaciones y generaciones de seres inconformes, molestos e incapaces de actuar para cambiar.  

Hemos conquistado la inutilidad y dejado a un lado el verbo más importante: Hacer 

Le hemos dado a la palabra fracaso todo el poder y no nos percatamos que sólo es cuestión de prueba y fallo.

Hemos idealizado la luz y no aceptamos que lo único que existe, es la oscuridad, que la primera es la ausencia de la segunda, lo que prueba una vez más que alabamos lo que no existe. 

Nos atrapa y nos consume el futuro, porque no sabemos, queremos construirlo a base de premisas futuras y nos olvidamos de sentar bien nuestro presente. No acabamos de comprender que lo único que tenemos es el presente y que esa es nuestra arma más letal, la cual siempre está apuntando a nosotros...

Vivimos esperando la oportunidad, en vez de crearla, vivimos recordando el pasado en vez de aprender de el y dejarlo ir, vivimos obsesionados con el futuro, en vez de tomarlo como lo que es, una posibilidad...

viernes, 5 de enero de 2024

Un día en la semana

He navegado las tormentas del desamor tantas veces que ya perdí la cuenta, no me sorprende haber acabado una vez más herida y con el corazón en la mano, si nunca aprendí a usarlo sabiamente, si siempre salgo corriendo tras los fantasmas del alma, insensatos y pueriles como las buenas intenciones en los negocios de un mercader. 

No me va mal en el amor, es que no me va del todo, las reglas no se hicieron para obedecerlas, sino para romperlas, y yo, simplemente las paso de lejos, la peor alumna de Afrodita, la mejor de Hécate, solo tocando los infiernos me reconforto.

El peor enemigo de mi enemigo es el silencio, y ese, es mi amigo, el que me acompaña y me arrulle todas las noches, el que al final de una gran batalla me acoge en su manto oscuro y profundo, donde abandono todas las ilusiones malditas del amor terrenal, y donde resurgen como el Fénix, las ganas de devorarlo todo y abandonarlo todo.

Voy por esta vida con pies de plomo en calles de gelatina, y a veces vuelo con alas de papel en cielos nublados, soy el alma que no va en pena, sino que lleva pena, soy el cuerpo que peca y vibra, soy el espíritu que existe y persiste. No soy Eva, soy Lilith que gobierna y empodera.