viernes, 21 de julio de 2017

Oh! cuanto te amé !
Corazón de piedra
Corazón de mármol
Corazón de hielo.

Cuanto te soñé !
Príncipe sin corona
Rey de nada
Dueño de todo

Cuanto te deseé !
Carne, jugo, pecho
Febril amasajo

Cuanto te reproché !
Maldito
Bendito
Regalo
Elixir

Sos lo que no quiero
Sos lo que no permito
Sos lo que trafico
Sos lo que en vano omito

No puedes ni verme ahora?
No puedes ni tocarme ahora?
Sólo te queda recordar el pasado,
Revolverte
Envilecerte
Retorcerte.

Pensar que te tuve. Sentir que me tuviste
Nada de eso fue real. Pero sublime

Ahora eres.
Ayer no fuiste.
Hoy sos.
Mi bello poema.


jueves, 20 de julio de 2017

Polos

Oh sí,  ese momento casi mágico en el que te sientes completamente dichosa por haber encontrado a ese espécimen que tanto pensaste que existía y que estaba por ahí,  en manos inexpertas, sufriendo quien sabe que personalidad estéril y mojigata, pensandote cuando veía el cielo profundo; claro, el espécimen que te inventaste para no sentirte tan mal al fin y al cabo.
Lo ves personificado en un hombre con todos los atributos. Si claro ! Es mío !
Ese, es el hombre que según tú te complementa.
Según él,  ese es otro cuento. Cruento. Cruel. Casi déspota.
Él tan recto y tú tan curva.
Él tan puntual y tú tan a destiempo.
Él tan encauzado y tú dejándole todo al tiempo y las circunstancias.
Él tan  apegado a las instrucciones que dan, tú tan apegada a tus propias reglas.
Él tan preocupado por el orden en las cosas, tú tan ponlo donde sea.
Él tan sano, tú tan como lo que se me antoje en el momento.
Él preocupado por la estética del colchón donde lo harán, yo  muy pensando que te tardas que estoy lista para todo.
Y así, descubres que para ese Match debes dejar de ser lo que siempre has sido.
Él no admite sublevaciones, te posee, si, entera, no sólo en cuerpo. Sientes que puede ser afrodisíaco


Ahora que está aquí no lo quieres dejar ir.
Te dices que te hace falta ese orden.
Pero también quieres seguir siendo tú.
Y luego ves, que hay dos caminos únicamente.
Podré  acaso ser una para él  ? Y otra para mi ?
Pero,
¿Quien podré ser si no soy yo misma ?

Amigos...


Hace mucho escribí sobre los amigos con derecho, hoy, la verdad no sé qué escribir, porque la idea era escribir una segunda parte, pero ha pasado el tiempo y no he podido tocar ese tema. La verdad no sabría por donde comenzar, si como mujer o desde el punto de vista de un hombre o de alguien neutro, aunque la neutralidad es un sin sentido en este caso, pero, vuelvo e insisto, hablar del tema se me antoja complicado.

Complicado no porque me cueste hablar del tema por motivos sentimentales o emocionales, etc., sino porque ya el término amigos con derechos está desfasado, nada ocupó su lugar, así como con el noviazgo, que nada reemplazó ese término, lo que existe ahora son un sinúmero de relaciones cada vez más complejas, pero no por eso dejan de ser vacías,  te empujan a creer que ya las relaciones en sus formas convencionales murieron, antes era por la conservación de la familia, después por la liberación de la mujer, luego por la libertad de la sexualidad y ahora de tanto arroz con mango se ha perdido todo sentido de la compañía.

El amor pasó a ser un inútil objeto de culto, pero  bueno, no es sobre el amor en sí mismo que necesito escribir, es sobre lo que es ser amigo hoy en día, ese amigo que hace muchos años era llamado el amante, luego pasó a ser el amigo con derecho, y ahora no sé, un amigo de besos, un amigo de compañía de baile con final feliz, un amigo de polvo rapidín, y los hay de fines de semana y los eventuales, están los amigos a los que les presumes a las amigas, les das un prensón de besos y abrazos y luego lo dejas con los pares hinchados, está el amigo al que dejas que te vea desnuda, lo provocas y lo dejas porque "es tu amigo" y no puedes hacer nada con él, pues porque sólo hay amistad, si, la amistad también está sobrevalorada.

Luego resulta, que de tanta variedad de "amigos" con derechos o sin derechos, conocés a uno bien portado, ese que aún cree que amigos son amigos y lo otro, bueno, es putería, y te pregunta si tienes novio y descaradamente le dices que no, con lo cual, se podría deducir natural y lógicamente que como no tienes novio, no tienes pecado carnal, hoy en día, es un término bastante medieval, pero bueno, lo uso exclusivamente para referirme al sexo, puro y simple, más simple que puro claro.

Entonces, ya no puedo decir que tengo un amigo con derecho, pero tampoco puedo andar diciendo que tengo amigo de día, amigo de noche, amigo de madrugadas, amigo de salida eventual, amigo de casa, y pues, despúes de todo este zafarrancho, me pregunto si no nos sepultamos con toda esa liberación femenina y sexual, si en vez de encontrar la guía, nos desviamos lo más largo posible de nuestra propia femeneidad, de nuestra fuerza, porque en vez de definir mejor nuestros roles, los empeoramos quitandole la importancia a lo verdaderamente existencial, si antes estabamos amarradas, ahora estamos perdidas en el mar de las relaciones, si es que se le puede llamar así.

Así que bueno, seguiré llamando amigo a aquel con el que disfrutamos una buena conversación y una que otra experiencia o aventura,  amigo con derecho el que además de la conversación disfrutamos de un rato bendecido por Afrodita, Amante a aquel al que lo agendo en mi rutina de la semana, novio al que me aguanta el mal genio, las largas horas de trabajo, las fiestas dionisiacas y a quien le entrego mis noches de calma y comparto almohadas, y ...creo que hasta ahí llega mi lista de sinónimos y calificativos para la amistad, hasta ahí llega mi variedad y mi imaginación, solo puedo decir que todas me encantan y las disfruto al máximo.

Mi recomendación, tener amigos !

martes, 28 de marzo de 2017

renacer


 No, no escribiré sobre lo bello, o lo doloroso, o lo absurdo que ha sido encontrar un amor, hacerlo supondría encajonarlo, definirlo o en el peor de los casos, idealizarlo, y me niego a redimensionarlo de alguna forma.


En el recorrido de este camino de ilusión, pude encontrar amores inefables,  amores que se hicieron para olvidarse, amores que existieron para marcar la hora del placer, amores para saber por donde no ir, amores para huir de ti misma, amores para cuestionarte,  amores para abandonar la comodidad de la seguridad, amores para destruir todo lo vivido, amores para encontrarte a ti misma.

y un par de veces me abandoné a él, al amor, sufrí las mil penas de un condenado, naufragué en los puertos más inhóspitos del alma humana, terminé en el fondo de los sentimientos más sucios e indecorosos, y no encontré refugio en los brazos fríos de los amantes ni en sus corazones de barro, sufrí el desprecio de no tener el cuerpo de una ninfa, o el deseo de una diosa, sufrí el pesado no de un ansiado si.
 
....Y amé sin destino, sin tiempo y sin prisas, y así, caí rendida a sus pies, y como el pez fuera del agua agonizando el momento, como el efecto adictivo de la heroina rozando el último aliento de vida, así quedé, sin que él pudiera de alguna forma regalarme una pizca de su amor para mi salvación, y así, morir de adicción y renacer, renacer dejando atrás el lastre del amor, el lastre del alma, el lastre de no poder estar y la libertad de poder ser.

miércoles, 11 de enero de 2017

El no recuerdo

He tenido un par de amores.  No me había dado cuenta sino hasta después de dos botellas de vino. Si. Estaban negados. Escondidos. Como si nadie los hubiera visto. Estaban bajo el hechizo de aqui no pasa nada, aquí no se enamora nadie.
 
Y resulta meses después, que necesito de su sonrisa. Que tengo sed de sus besos. Que la distancia sí duele. Que sentir sus dedos rozando mi piel es lo mejor que me ha pasado. Que ver sus ojos negros cabalgandome la mente no tiene precio. Que mis orgasmos en  sus manos es lluvia de estrellas. Meteoritos arañando la piel y desmedrando el alma, tocando el infinito y escuchando el silencio del no ser.