Si
les ha pasado que caminando se detienen, miran hacia atrás y se dan cuenta de
cuánto han recorrido para llegar ahí? Especialmente cuando se hace una caminata
larga, con cuestas, senderos, empinadas, con muchas piedras en el camino y a
veces con uno que otro riachuelo?
Sí,
así me siento, con una sonrisa en mis labios y mis ojos puestos de nuevo en el
camino, seguiré avanzando hasta donde las fuerzas me respondan, y créanme que
sí tengo mucha fuerza para seguir.
Y celebrar con una copa de vino, un buen trago de Flor de caña o una cerveza, cuando llego a una colina y ver cuánto recorrí, especialmente no cuánto sino lo que recorrí, porque al final la calidad es mejor que la cantidad, sentirme agotada si, pero no derrotada, agotada de apartar piedras y palos del camino, quitandome las espinas de los pies (y el corazón) que me impedían seguir, sí, merezco esa copa, ese trago.
No
niego que algunas veces he caminado en círculos, si, cuando nos encontramos con
uno de esos amores a los que nos aferramos con todas nuestras fuerzas y
sentimos que si lo soltamos nuestro corazón se irá con ellos y nuestra vida se
convertirá en cenizas, ese círculo que solo nosotros podemos recorrer una y
otra vez, y nos preguntamos ¿por qué a mi? ¿por qué otra vez? Simple, porque te
encariñaste con la piedra, tropezaste una y otra vez y en vez de apartarla o
esquivarla, decidiste cargarla a tus espaldas.
Pero
además te encontrarás con muchos espejismos que sólo te llevarán a andar en círculos,
y están los atajos que también te harán
creer que son el camino verdadero, no hay atajos en la vida, eso tenlo por seguro.
Las piedras, palos y basura que te encontrarás y que sólo obstaculizaran tu
camino, deberás saltar sobre ellos, otras veces deberás asirte de toda tu
fuerza y sacarlos de tu camino definitivamente. Pero nada de esto te lo enseñan
en ninguna parte, no está en ningún manual ni hay un guía, el camino se recorre
solo, con ganas, fuerza de voluntad, corazón y valores como los únicos
acompañantes.
Tendrás
miedo todo el tiempo, pero no importa, el valiente no es valiente porque no
tiene miedo, sino porque avanza a pesar de él.
Tendrás
dudas, pero está bien, el que no duda nunca lo da todo por sentado y se
equivoca insanamente.
Te
sentirás muy solo, y en realidad lo estás, pero debes decidir cuánto te afecta.
Todos lo estamos. De una u otra forma debe ser así. Nadie va a recorrer el
camino por vos. Es tu vida, tu camino, tu batalla. Por eso eres único.
Unos
días serán muy oscuros, pero no le temas a la oscuridad, otros días serán muy
claros, aprovéchalos. La oscuridad no es mala. Tampoco es ausencia
de luz. Es solo la otra cara de la moneda, y no es posible tener una moneda de
una sola cara.
Pero al final, de todo eso se compone el bendito camino, porque si no, sería un camino liso y derecho, no tendría sentido caminar como autómata, con un final feliz ? No lo sé, con un final seguro, feliz no lo sé.