jueves, 20 de julio de 2017

Amigos...


Hace mucho escribí sobre los amigos con derecho, hoy, la verdad no sé qué escribir, porque la idea era escribir una segunda parte, pero ha pasado el tiempo y no he podido tocar ese tema. La verdad no sabría por donde comenzar, si como mujer o desde el punto de vista de un hombre o de alguien neutro, aunque la neutralidad es un sin sentido en este caso, pero, vuelvo e insisto, hablar del tema se me antoja complicado.

Complicado no porque me cueste hablar del tema por motivos sentimentales o emocionales, etc., sino porque ya el término amigos con derechos está desfasado, nada ocupó su lugar, así como con el noviazgo, que nada reemplazó ese término, lo que existe ahora son un sinúmero de relaciones cada vez más complejas, pero no por eso dejan de ser vacías,  te empujan a creer que ya las relaciones en sus formas convencionales murieron, antes era por la conservación de la familia, después por la liberación de la mujer, luego por la libertad de la sexualidad y ahora de tanto arroz con mango se ha perdido todo sentido de la compañía.

El amor pasó a ser un inútil objeto de culto, pero  bueno, no es sobre el amor en sí mismo que necesito escribir, es sobre lo que es ser amigo hoy en día, ese amigo que hace muchos años era llamado el amante, luego pasó a ser el amigo con derecho, y ahora no sé, un amigo de besos, un amigo de compañía de baile con final feliz, un amigo de polvo rapidín, y los hay de fines de semana y los eventuales, están los amigos a los que les presumes a las amigas, les das un prensón de besos y abrazos y luego lo dejas con los pares hinchados, está el amigo al que dejas que te vea desnuda, lo provocas y lo dejas porque "es tu amigo" y no puedes hacer nada con él, pues porque sólo hay amistad, si, la amistad también está sobrevalorada.

Luego resulta, que de tanta variedad de "amigos" con derechos o sin derechos, conocés a uno bien portado, ese que aún cree que amigos son amigos y lo otro, bueno, es putería, y te pregunta si tienes novio y descaradamente le dices que no, con lo cual, se podría deducir natural y lógicamente que como no tienes novio, no tienes pecado carnal, hoy en día, es un término bastante medieval, pero bueno, lo uso exclusivamente para referirme al sexo, puro y simple, más simple que puro claro.

Entonces, ya no puedo decir que tengo un amigo con derecho, pero tampoco puedo andar diciendo que tengo amigo de día, amigo de noche, amigo de madrugadas, amigo de salida eventual, amigo de casa, y pues, despúes de todo este zafarrancho, me pregunto si no nos sepultamos con toda esa liberación femenina y sexual, si en vez de encontrar la guía, nos desviamos lo más largo posible de nuestra propia femeneidad, de nuestra fuerza, porque en vez de definir mejor nuestros roles, los empeoramos quitandole la importancia a lo verdaderamente existencial, si antes estabamos amarradas, ahora estamos perdidas en el mar de las relaciones, si es que se le puede llamar así.

Así que bueno, seguiré llamando amigo a aquel con el que disfrutamos una buena conversación y una que otra experiencia o aventura,  amigo con derecho el que además de la conversación disfrutamos de un rato bendecido por Afrodita, Amante a aquel al que lo agendo en mi rutina de la semana, novio al que me aguanta el mal genio, las largas horas de trabajo, las fiestas dionisiacas y a quien le entrego mis noches de calma y comparto almohadas, y ...creo que hasta ahí llega mi lista de sinónimos y calificativos para la amistad, hasta ahí llega mi variedad y mi imaginación, solo puedo decir que todas me encantan y las disfruto al máximo.

Mi recomendación, tener amigos !

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