viernes, 27 de marzo de 2015

Te dije, te lo advertí...



Te dije, no te enamores, no te hagas ilusiones, te dije, te advertí, no intentes ser equilibrista sin red, caerás al vacío, tú no entiendes pequeña saltamontes que tú no estas para eso, estás demasiado débil para emprender esas batallas, demasiado cobarde para entrar en esos caminos llenos de espinas, traición y dolor, porqué insistes en la testarudez, porqué insistes en esa tontería. Qué no diera por evitarte el dolor desgarrador que tienes en el pecho, pero insistes en lo mismo una y otra vez. Te haces daño mi pequeña, no entiendes que ya estás demasiado jodida para aventurarte en esos senderos. No insistas en intentar apresar el agua con tus manos.  Por tu bien, por tu salud y bienestar no sigas jugando a que sabes. Aprende de tus errores y sé feliz, o al menos, sé infeliz, pero sé algo. 



Sé que emergerás triunfante, sé que volverás a juntar las piezas que se desparramaron en el huracán, sé que lo que se quebró renacerá más fuerte y más brillante, no temas mi pequeña, al final, tu cuerpo y tu espíritu de mujer serán la armadura que lucirás y reinarás segura y desafiante tu mundo, pero no hoy, no ahora, espera un poco más, escucha mi consejo mi pequeña flor de loto. Reconstruye tu interior y ama como se debe, sin  enamoramientos febriles ni fantasmas, sin tiempo y sin prisa.


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