El desafío de ser mujer en esta vida creo que es el mas grande de todos.
Imaginate
a una persona que tenga que desempeñar 5 o más roles casi al mismo
tiempo y todos los días de su vida, y sobre todo, que deba hacerlos
bien, de lo contrario, se arriesga a ser tildada de fácil, mala madre,
mala hija, mala novia, mala mujer y otros calificativos parecidos. No
parece fácil.
No es que sea feminista, solo soy mujer y
soy consciente de lo prejuiciada que está la sociedad con respecto a
nosotras, lo peor de todo, es que somos precisamente nosotras las
causantes en su mayoría de tales prejuicios. Nosotras les inculcamos a
los niñ@s a maltratarnos, a avasallarnos, les enseñamos que el modelo de
ser humano es ser hombre, no mujer, les enseñamos que somos débiles, y
muchas veces, les inculcamos que no servimos más que para casarnos y ser
fieles.
Sí, es una gran mentira, es tan grande y falsa como la Religión, pero bueno, con eso vivimos a diario.
No
es cierto que seamos el sexo débil, no es cierto que queremos ser como
los hombres, ¿por qué querría una mujer ser como un hombre? ¿con qué
objetivo querría una mujer cambiar su espectacular sensibilidad por la
muy simple y tosca testosterona ?
No es cierto que
Dios es hombre. ¿Por qué el macho siempre adelante? ¿Por qué el Dios
omnipotente, todopoderoso, universal, el Alfa y el Omega, el único
amoroso es hombre? Por qué mandó a su hijo y no a su hija? ¿O es que no
somos todos y todas sus hijos? ah, y lo que le encuentro menos lógico:
¿Por qué la Biblia fue escrita sólo por hombres? La biblia, resultó ser
el instrumento perfecto, eficiente y efectivo para instaurar el sistema
de superioridad del hombre sobre la mujer. Tanto así que, después de más
de dos mil años, las mujeres siguen sometidas a ese Dios, no importa lo
estudiada o lo rústica que sea, casada, soltera, bonita, fea, gorda,
flaca, negra, blanca, amarilla, todas, absolutamente todas, acuden a la
iglesia a adorar a ese dios, a escuchar a ese padre y a arrodillarse
pidiendo perdón por sus pecados. Si, ya sé, algunas dejarán de seguir
leyendo mis notas por escribir esto, y más de una me dejará de hablar.
Es blasfemia lo que escribo aquí. Inconcebible. Ateísmo puro.¿Cómo puedo
atreverme a criticar de Dios? y mucho menos cuestionar el hecho de que
mandó a un hombre como su hijo y el pequeño detalle de que él mismo es
un ser masculino?
Lo que queremos no es ser "como los hombres", puesto
que ellos no son ni el centro del universo ni el modelo perfecto a que
aspira un ser humano, lo que queremos es que nos traten como seres
humanos, la igualdad no consiste en elevar de rango a nadie, en este
caso, al género femenino, la igualdad aspirada es simple y llanamente
despojar al género femenino del sometimiento social, cultural,
religioso, económico, político, familiar.
En algunos
países aún se encuentra legislado el adulterio, éste como delito
cometido por una mujer casada y la sanción además del repudio social y
la pérdida de sus derechos familiares es la cárcel. Para el hombre, es
el amancebamiento y su castigo es casi un llamado de atención a la par
del de la mujer. Eso, sin contar a los países islámicos, quienes con sus
leyes religiosas viven varados en el tiempo, con la bota en la cara de
la mujer, despiadada, pública y oficialmente.
La igualdad en la diversidad, la igualdad de acuerdo a la naturaleza de los géneros es lo que se quiere.
No se confundan algunos varones con esta igualdad, queriendo que
la mujer cargue hasta con sus gastos, eso no es igualdad. Antes de
alegar la "igualdad" de la mujer cuando pagan la cuenta de un
restaurante piensen en que lo único fácil que hacen, es pagar, no es
que sea una carga social, es simplemente tener un poco de gentileza con
una dama.
Un verdadero reto ser mujer, digo mujer, con todos mis defectos y virtudes, amores y deseos, hormonas y humores, calidez y frialdad.-